lunes, 5 de mayo de 2008

Reflexiones simiescas (I)

Está claro que el cénit orgánico no es otro que el ojete: POR DIOS BENDITO Y LA VIRGEN PURA, ¿un ojo que, en lugar de ver, habla?
La creatividad de la evolución natural es ilimitada e implacable.

No hay comentarios: